Cubana 20 días en una cola para comprar dólares en La Habana y al final no pudo

En la Casa de Cambio estatal,  CADECA, ubicada en la transitada calle 23 y J, en La Habana, una cubana de 67 años cuenta que después de la odisea vivida para poder comprar 100 dólares quedó invalidada la cola que por 20 días estuvo haciendo después de varios días madrugando para por fin obtener un turno para al final irse sin poder comprar la divisa dijo en un escrito publicado por Tribuna de La Habana.

El gobierno dio inicio a una aplicación digital nombrada Ticket, por lo que la fatal señora después de varios días intentando alcanzar un turno y luego 20 días de cola, esta quedó sin efecto por la aplicación, un esfuerzo en vano.

Durante los días que permaneció en la cola estuvo en la fila sin hablar ni chistar ni salirse del lugar dada las amenazas del policía que estaba ordenando la cola con apartar a los clientes “incomodos” y dejarlos sin poder comprar los dólares.

Según cuenta la señora viajaba a pie cada día por la escasez de transporte desde su casa que se encuentra cerca de la revista Bohemia hasta la CADECA ubicada en 23 y J, en el Vedado,  aguantando:

“El dolor de huesos, del pecho, de dos hernias discales, de ambas rodillas desgastadas que parecen partirse a cada paso y de una artrosis generalizada», «No importa, me digo, necesito ese dinero», la divisa extranjera, «con la que no me pagan, pero que rige la economía doméstica de todo cubano», agregó.

Cuenta que el jueves cuando repartieron los turnos del día, sacó su cuenta y pensó:

“Seguro me toca comprar mañana viernes o, a más tardar, el sábado», por lo cual le invadió «un poco de paz al saber que este vía crucis acabará pronto»

Pero la ilusión fue breve pues ese mismo dijo, salió una empleada de CADECA e informo a la cola que desde ese mismo jueves esta «queda sin efecto», pues a partir del 8 de diciembre solo atenderán «los turnos asignados por la vía digital de TICKET», que tiene como objetivo hacer las reservas evitando las colas.

 La señora dijo sentirse indignada, cuestionando:

 «¿Por qué quienes tomaron la medida no lo informaron con tiempo? ¿Por qué no respetaron el sacrificio cotidiano de cientos de personas que por días hicieron una cola organizada? Pudo darse un plazo. Debieron decir por los medios de comunicación cuándo se haría efectivo el cambio. Una vez más la falta de una comunicación eficiente. Cuánto daño hacen y el favor que le hacen al enemigo»